Buenos Aires quiere trasladar su embajada a Jerusalén Occidental, dijo el martes el presidente Javier Milei durante una visita a Israel. El grupo Hamás, con sede en Gaza, ha denunciado la medida.
Milei fue recibido en el aeropuerto internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, por el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz. Se dirigió a Jerusalén para orar en el Muro de las Lamentaciones, un lugar sagrado para los judíos que se cree que es la última parte superviviente del Segundo Templo.
Las imágenes que circulaban en las redes sociales mostraban a Milei rompiendo a llorar y abrazando al rabino Axel Wahnish, de quien se rumoreaba que sería su elección como embajador de Argentina en Israel.
“Saludo calurosamente la llegada a Israel del presidente de Argentina, nuestro querido amigo Javier Milei, quien anunció el traslado de la embajada argentina a Jerusalén. ¡Bienvenido querido amigo!» dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Hamás, el grupo militante palestino que gobierna Gaza, ha emitido un comunicado describiendo la medida de Milei como “una infracción de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra y una violación de las normas del derecho internacional al considerar a Jerusalén como tierra palestina ocupada”.
Jerusalén fue dividida por la línea de armisticio de 1949, pero las tropas israelíes tomaron el control de la ciudad en 1967. Tanto Israel como los palestinos la reclaman como su respectiva capital.
Milei, de 53 años, fue elegida en noviembre pasado con una plataforma libertaria de prescindir de la vieja política corrupta. Su «terapia de choque» Estas medidas han provocado protestas generalizadas por parte de los sindicatos y del antiguo establishment.
Su visita a Israel es su primer viaje bilateral. El mes pasado, se presentó en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y formuló una crítica mordaz de la reunión globalista.
Milei ha sido un abierto partidario de Israel después de las incursiones de Hamás del 7 de octubre en Gaza y la posterior ofensiva israelí contra el enclave palestino.
Hasta ahora, sólo un puñado de los 97 gobiernos que mantienen relaciones diplomáticas con Israel han trasladado sus misiones a Jerusalén: Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Papua Nueva Guinea y la provincia separatista serbia de Kosovo.